28.4.11

Vitamina C

Es una vitamina hidrosoluble (soluble en agua) también llamada ácido ascórbico.

Funciones:

- Participa en la síntesis del colágeno. Es necesaria para que actúen las enzimas que hidroxilan los aminoácidos prolina y lisina que forman parte de la estructura del colágeno. El colágeno es una proteína estructural cuya principal función es brindarle firmeza, elasticidad e integridad a los órganos del cuerpo.

- Es necesaria para que actúen  las enzimas que hidrolizan la dopamina en noradrenalina. Esta última es un neurotransmisor de las vías simpáticas del sistema nervioso autónomo.  Como hormona del estrés, la noradrenalina afecta a partes del cerebro donde se controlan la atención y las acciones de respuesta. Junto con la adrenalina, la noradrenalina también interviene en la respuesta "luchar", aumentando de manera directa la frecuencia cardíaca, provocando la liberación de glucosa a partir de las reservas de energía,  aumentando el flujo sanguíneo al músculo esquelético, dilatando las pupilas.

- Biosíntesis de carnitina, un aminoácido que se encarga de transportar los ácidos grasos a las células para que sean transformados en energía.

- Facilita la absorción intestinal de hierro y otros minerales. Reduce al hierro haciéndolo pasar de su forma férrica a ferroso,  estado en el cual es capaz de ser absorbido.

- Es necesario para la actividad de la enzima que reduce el acido fólico a acido tetrahidrofolico, su forma activa.

- Tiene acción antioxidante, ya que reduce radicales libres que pueden provocar lesión del ADN o de lipoproteínas. Además regenera a la vitamina E, para que esta ultima pueda seguir actuando como antioxidante.

- Reduce los niveles de tensión arterial.

- Numerosos estudios recientes relacionaron las ingestas elevadas de vitamina C con un menor riesgo de enfermedades degenerativas como el cáncer (sobre todo de esófago, estomago, colon y pulmón), enfermedades cardiovasculares y hasta sida.

Alimentos fuente:

Los alimentos que más contienen vitamina C son los vegetales y las frutas crudos.
Los que más contienen son los pimientos o ajíes, el kiwi, el brócoli, las frutillas, la naranja, los pomelos, el limón, el coliflor y la acelga.

Deficiencia:

La deficiencia produce escorbuto, como resultado de una inadecuada formación de colágeno en las membranas de los capilares. Esto se refleja con fragilidad capilar y alteraciones hemorrágicas. Aparecen síntomas como fatiga, debilidad muscular, irritabilidad, hemorragias gingivales (den las encías), dolor muscular y articular, petequias (pequeñas manchas hemorrágicas del tamaño de la cabeza de un alfiler en la piel), y equimosis (manchas de mayor tamaño).
También se producen manifestaciones psicológicas como depresión, histeria, hipocondriasis.
La deficiencia se presenta con más frecuencia en alcohólicos y ancianos que no consumen frutas y verduras frescas.

Recomendaciones:

* La vitamina C es muy sensible al calor. Por lo que se recomienda consumir las frutas y los vegetales crudos para un mejor aprovechamiento. En el caso de que sea necesaria la cocción son preferibles las cocciones menos prolongadas para provocar menos perdidas.
*También es muy sensible a la oxidación en contacto con el oxigeno. Por eso se recomienda consumir jugo de fruta recién exprimido para minimizar las perdidas.
*Al ser hidrosoluble se disuelve en el agua de cocción y representa otra vía de pérdida de vitamina. Por este motivo en caso de cocinar los vegetales y frutas hacerlo con la mínima cantidad de agua que sea indispensable y si es posible consumir también el liquido de cocción.
*Es aconsejable consumir frutas y verduras bien frescas ya que con el tiempo se van produciendo perdidas de vitaminas.

¡Atención fumadores!

En los fumadores habituales, las concentraciones de vitamina C en suero y en leucocitos son inferiores que en las personas que no fuman. Probablemente debido a un aumento en el catabolismo de esta vitamina a consecuencia del estrés oxidativo provocado por el tabaco. Es interesante destacar que las concentraciones plasmáticas de vitamina C en los no fumadores que son regularmente expuestos a un ambiente con humo de cigarrillo o fumadores pasivos, se encuentran en niveles más bajos que la de no fumadores no expuestos y esta diferencia es altamente significativa. 

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